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Mi abuelo ha muerto

15 enero 2010

Ricardo García Álvarez, mi abuelo, disfrutando de un almuerzo en La Margarita, nuestro sitio de fin de semana.

De repente, el viejo soltó la mano de la enfermera que lo había llevado a caminar a las afueras del hogar geriátrico donde permanecía hacía ocho meses. Enderezó su espalda, tomó aire mientras cerraba los ojos y subía sus hombros y sonrió. Sintió miedo y volvió a su estado natural, de anciano, lógico. Intuyó que iba a morir.

Experimentó, mientras la jovencita gritaba por ayuda ante el desplome del abuelo, las seis sensaciones que describe Porfirio Barba Jacob en su poema Canción de la vida profunda antes de despedirse.

Antes de ser llevado al hogar, el abuelo narraba cómo había sido la historia de Colombia. Siempre con el general José María Obando, estuvo en las grandes gestas nacionales, enfrentó a Simón Bolívar y acompañó en una cena a Franciso de Paula Santander, invitado, por supuesto, por su amigo el militar.

Todo ocurrió a pesar de que mi abuelo nació en 1920 y Obando murió en 1861. Lo hizo todo y dejó mucho por hacer. Su muerte me hace pensar en qué haría cuando sintiera que todo está a punto de acabar. 

Leo el supuesto poema de Borges, Instantes, en el que narra lo que haría si tuviese la oportunidad de volver a vivir y que termina con un lacónico «Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo». Mi abuelo tenía 89. Yo, 32.

Y vos, lector o lectora de estas palabras, ¿qué pensás hacer cuando ya todo esté por acabar?

10 comentarios

  1. No lo he pensado aún porque nunca pienso en la muerte, pero ya que lo menciona, consideraría en redactar un justo testamento!


  2. …………….. Ni siquiera se que palabras puedo utilizar en este momento…
    Solo se, que cada quien tiene una misión especial en este mundo, y la de mi abuelo fue una mision que terminó el miercoles 13 de Enero de 2010. Después de 89 años, un matrimonio con una excelente mujer, dos hijas maravillosas, dos yernos y cuatro nietos.
    La mía quien sabe cuando acabe…. pero cuando eso sucede tratare de dar un buen balance donde me lo pidan…


  3. Abuelito, siempre tendrás un lugar especial en mi corazón y en mis recuerdos…


  4. Simplemente encantador y muy sincero, me recuerda a mi abuelo en el 2002 y sus ganas inalcanzables de comenzar vivir a sus 85 años de edad…


  5. esperaba un escrito asì de ti, mi querido amigo, recuerda q su historia se escribe con letras de oro y como te dije, ayer, creo, se enciende una luz q deja ver claramente lo que tu viejo dejò labrado en el camino… te quiero mucho, pataconcito, recibe un fuerte abrazo desde lo profundo de mi corazòn y como siempre, (me quito el sombrero) es un honor leerte, un beso!


  6. Comprendo tu dolor en estos momentos, a mí también me tocó vivirlo en dos oportunidades, pero estoy seguro que tu abuelo cumplió con su legado en la tierra, al menos al dejar a un nieto como vos, con tanto talento y sensibilidad por la vida. Hoy más que nunca te mando un fuerte abrazo, a ti y a toda tu bella familia…..Desde la eternidad tu abuelo será un gran faro, luz de inspiración para ti y los tuyos…..

    Wilson García y Paula Henao.


  7. Ni idea, ojala y la muerte no me tome dormido, ojala, porque creo que seguiría perdido en un sueño eterno del que no sabría despertar. Si me toma despierto sentiría su frío envolverme, sentiría su pesado ritual que me aburre tanto, que me sabe a cacho después de ir con esta cuatro veces al cementerio con el dolor más intenso que he sentido, aunque la más triste fue la tercera, la misma que a ti y a todos nos desgarro el alma. Ahora «Antuco» se fue de mis dedos y se posesiono en mis recuerdos donde ya están Ricky, el abuelo Hernando y la abuela Rosa. Cuando era niño pensaba en la muerte y le temía, me escondía debajo de mi cama o me metía en el cielo raso de la casa en Cartago, lloraba solo. Después de joven no me importaba, peleas, problemas y locuras hacían parte de aquella época. Ahora cuando tengo 34 años y Lucas está conmigo vuelvo a preocuparme, no quiero ser eterno, no creo en el más allá, deseo ser un buen padre y darle lo mejor a mi familia. Lo mejor sería pensar detenidamente en ellos, antes que todo acabe para mi.


  8. A todos muchas gracias por sus comentarios. Los sigo esperando por estos lados… y que tal y se animan a escirbir algo para ser publicado acá. Las calles estás abiertas.


  9. cerrar los ojos y lanzarme al desconocido vacío con la claridad de haber vivido lo suficiente para disfrutar y sufrir la vida mísma que se está por abandonar…


  10. Hola amigo, han pasado muchas cosas desde que no te veo, una de ellas es que has dejado de leer a Borges, otra es que nuestra vida se transforma tan rápido y perdemos aquello que más amamos… Sin embargo la palabra es la memoria y por medio de ella rescatas lo más valioso de esos seres que van a habitarnos siempre. Espero que las palabras estén siempre de tu lado. Un abrazo fuerte



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